A veces, cuando debes tomar una decisión dificil, que no te crees, o no te quieres creer, se te antoja dificil encontrar una solución para paliarla o para que el daño no sea completo, hoy el FC Barcelona nos ha enseñado que es dificil aceptar una decisión dura pero que es más importante mostrar una solución inmediata para que el daño se vea restablecido lo antes posible. Las noticias a primero de la mañana ya eran oficiosas, pero los barcelonistas teníamos una esperanza creada de la más absoluta tristeza.
La rueda de prensa ya auguraba una decisión dificil para el barcelonismo pero nadie nos creíamos que se iba a teñir en un acierto rotundo, que se iba a transmitir un mensaje de unión, de cordura, de inteligencia y sobretodo una oda a la perfección para una transición que pintaba más que dificil. El aficionado que vió la rueda de prensa o que la siguió por la prensa escrita se temía lo peor, que en parte ocurrió, pero con un matiz distinto. El Barcelona acertó, de nuevo, en cuatro años institucionalmente ha acertado en muchas más ocasiones que otros años, debido, a lo mejor, a una madurez creada por unas juntas directivas consecuentes o tal vez por la creación de unos valores por los cuales merece la pena luchar. A mitad de la rueda de prensa escuchamos el nombre del sucesor de Guardiola, Tito Vilanova, y se hizo el silencio y después la tranquilidad.
Como muy bien dijo Andoni, ''si necesitamos a alguien miramos a casa'', gran reflexión, la junta tampoco se podía retratar, el Barça en estos años ha defendido la política de cantera con total vehemencia y a las primeras de cambio no podían cambiar y asignar al primero de cambio la tutela del vestuario. Si es cierto de que Tito no es Guardiola, que este primero se tiene que ganar a pulso todas las espectativas, como hizo Guardiola, que cabe recordar a los más excepticos que Guardiola vino de Segunda B, y que nadie en las primeras jornadas de Liga daba un duro por él, no fué hasta golear 6-1 al Atletico de Madrid cuando la afición se dió cuenta el potente entrenador que tenía, esperemos y confiemos en Tito.
Guardiola deja un legado enorme, cuatro años en la cima mundial, el Madrid solo ha podido pescarle dos títulos en cuatro años, la Copa del Rey 2010/2011 y esta última Liga, a parte del reconocimiento mundial por su buen juego y sus estadísticas, el y todo el club en conjunto ha despertado una simpatía hacía el club y lo que el representa que no tiene parangón, una despedida que se tiñó de bienvenida, una despedida modélica digna del entrenador que se nos va. Que nadie se piense que esto es un hasta nunca, Pep lleva el azul y el grana en lo más profundo de su ser y volverá, no se si dentro de dos, tres o diez años, pero volverá.
Tito representa la continuidad, el proyecto, la cordura de una junta que ha estado a la altura, representa que el Barça de Pep continua sin Pep, esto no quiere decir que Tito sea como Pep, pero mejor que sea Vilanova y no otro que no conozca nada de lo que tiene en casa y solo se digne a traer gente de fuera, es una política digna de un club como el Barça. Ya habrá tiempo de hablar del futuro, sin duda, pero a priori la continuidad del proyecto es un dolor de cabeza para muchos que les interesaba un cambio de ciclo, para otros es un alivio y sin duda una imagen más que este Barça tiene poco que ver con fantasmas anteriores, Bravo por la decisión, Gracias Pep, Fuerza Tito!.
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